Diario del Dr. Frankenstein (parte 3)

14 de diciembre de 1938:

"El proyecto va viento en popa. Ya con Hittler a la cabeza del poder desde hace casi un año, nos sentimos mas afiatados acá en alemania. El proximo 12 de mayo hemos decidido casarnos con Elizabeth y Henry será el padrino de bodas. Ancel se vió reacio a participar de la ceremonia, pero de a poco hemos suavisado su caracter. Creó que asistira de todas formas. Respecto al proyecto, hemos nombrado a la criatura "Frankenstein" por las reiteradas bromas de Henry con mi persona. Es increible la velocidad con la cual ha aprendido a caminar, moverse y a hablar. Reconoce una amplia gama de emociones y sus palabras, aunque simples y aún muy lentas, demuestran un cariño hacia nosotros propio de un hijo a sus padres. Su aspecto ha mejorado bastante desde su creación. Se ha deshinchado bastante y las cicatrices, aunque aún estremecedoras, pronto no requerirán grapas. Ancel se ha encargado del potencial belico de la criatura. Por extraño que parezca, la criatura tiene la capacidad de crear campos electro-estaticos muy, pero muy poderosos. Vimos su potencial la primera semana luego de sus nacimiento, mientras reaccionaba a distintas pruebas, descargo una cantidad no menospreciable de electricidad sobre todos, produciendonos quemaduras leves. Por supuesto, esto entusiasmo a los altos mandos, pero debemos tener discreción con esta clase de poder. Aún no sabemos que es lo que produce esta electricidad."

3 de enero de 1939:

"Hoy ha terminado de leer los primeros libros que le hemos puesto delante. "Frankie" esta demostrando una inteligencia extraordinaria, pudiendo dar solución a los mas diversos y dificiles problemas que le hemos presentado; ¡Si la lectura no vendría hasta 2 años creimos nosotros!. Además, Ancel le ha dado control de su potencial electrico y su increible fuerza (hasta ahora ha podido levantar hasta una tonelada con el maximo de esfuerzo). Tiene el potencial de un gimnasta y un cientifico al mismo tiempo. El alto mando nos ha brindado la cruz de hierro por nuestro meritos, pero con el equipo sabemos que significa eso; quieren enviarlo a pelear. Por supuesto aún es demasiado pronto para darle tan alto nivel de responsabilidad y estres. Aún sus conceptos de bien y mal son bastantes primitivos y en las conversaciones que he tenido con él, me ha confesado su desacuerdo con el manifiesto Nazi. Si bien yo tampoco lo comparto, le he dicho que eso va más allá de lo que nosotros podemos hacer. Elizabeth y Henry le creen un niño; yo creo que es más inteligente de lo que somos capaces de ver. Sus ojos cuando nos han entregado las cruces reafirma mi convicción de que está comprendiendo para lo que le creamos."